Mahnaz y Somayeh son dos primas afganas de etnia hazara. Con un móvil sencillo, sin grandes medios técnicos, fotografían su alrededor, su vida en un contexto y país tan incierto como complejo. Estas fotografías pueden verse hasta el 6 de enero de 2025 en la Galería Sura, en la Librería Balqís, especializada en temas de Medio Oriente y Norte de África. Lo recaudado en la venta de las obras será reinvertido en próximas exposiciones de índole similar y utilizado para apoyar a estas artistas.
Los hazaras
Son uno de los grupos étnicos más numerosos de este país. Residen en las regiones central, norte, oeste y sur del país, representando más de una cuarta parte de la población. Considerados nativos del territorio, hablan hazaragui, un dialecto del persa. Durante siglos, han sufrido masacres, persecuciones y desplazamientos forzados hacia otros países, como Irán y Pakistán. La diáspora lucha por el reconocimiento del genocidio de hazaras, mientras el grupo aboga por educación, paz y derechos humanos. Actualmente, enfrentan severas restricciones bajo el régimen talibán.
Este contexto, junto con la situación actual de todo el país bajo el régimen talibán, es importante para entender la mirada de esta exposición, en la que las dos primas nos muestran, desde su identidad, cultura y género su visión del mundo que perciben. Su obra es enormemente poética, narrativa y expresiva. Reflejo, en clave femenina, de la situación e historia de su país y su etnia.
Las primas Ebrahimi
Es notoria la diferencia entre las dos a nivel narrativo y técnico:
Somayeh Ebrahimi
Nos acerca a un Afganistán y cultura hazara costumbristas. Nos muestra una realidad más cruda, aunque no por ello menos bella. Ella encuentra un relato en el realismo y la cotidianidad. Escenas de horizontes y ruinas de las montañas afganas en el día a día del medio rural. Imágenes, en ocasiones, con gran profundidad de campo, luminosas, de corta exposición en los que el movimiento no se ve, solo se percibe. Composiciones aparentemente cuidadas, aunque con cierta espontaneidad.
Mahnaz Ebrahimi
En cambio, Mahnaz nos muestra imágenes llenas de simbolismo. Juega con las luces y las sombras, generando contraluces y contrastes. Nos habla de lo que se ve y lo que no se ve. Imágenes muy contrastadas, con pocos grises, de aparente sencillez, espontaneidad e inocencia en los modelos que juegan con la naturaleza, bien sea con la luz, el aire, el cielo o elementos más físicos. Contrapicados que miran al cielo y recortan la silueta de figuras infantiles con brazos en alto, podríamos decir, en busca de libertad, diversión, infancia, sueños y futuro. O claroscuros que dejan entrever rostros femeninos, como la sombra que arrojan los talibanes sobre los cuerpos y vidas de estas niñas y mujeres (por su propia seguridad, lamentablemente, no podemos mostrar este tipo de fotografías en las que se las reconozca, ya que puede suponer un peligro para sus vidas).
Aún con sus enormes diferencias, las dos tienen nexos comunes y universales que, como pueden ser la infancia, la inocencia, el amor, la ilusión, los sueños y anhelos… y menos universales y más ligados a la situación que ellas viven como mujeres en un país que está imponiendo un apartheid de género y como parte de una etnia tan perseguida: referencias a la libertad, el cautiverio, la educación, la muerte, a la guerra…
Las dualidades del continuo y forzoso equilibrio entre el espacio doméstico al que se las condena y el espacio público que las rechaza. Dualidades como la serenidad que se siente al ver sus fotografías en contrate con la potencia del mensaje al observarlas. O como la infancia y el juego se abren camino entre ruinas y máquinas de guerra en un espacio rural. Paralelismos como el sacrificio animal y el sacrificio de las niñas.
En estas fotografías podemos percibir el paisaje y sus elementos como un personaje más. Hay un diálogo entre los modelos y el entorno e, incluso, cuando no se ve el entorno, se perciben sus huellas. Es sobrecogedora la mezcla de emociones que surgen de contemplar esta pequeña colección.
Es asombroso lo que unas chicas en la veintena, sin formación ni medios pueden llegar a capturar. Son esas ganas de contar y de expresarse lo que carga de emoción esta pequeña exposición en la Galería Sura, ubicada dentro de la Librería Balqís de Madrid. Fotografías han sido confiadas para exponerse a miles de kilómetros de su origen y, gracias a un trabajo de curación y comisariado, nos enseñan su devenir diario en un país en el que apenas han vivido un periodo de paz continuado y en el que carecen de derechos.
Afganistán es país sumamente complejo, por su historia, por sus gentes, idiomas, culturas… Estado tapón entre grandes imperios y, desde agosto de 2021, de nuevo en manos de los talibanes. Las primas Ebrahimi nos cuentan una historia de lo que es, fue y debería ser. Una narración a través de una serie de fotografías sumamente artísticas y biográficas, que plasman su realidad pero también su ficción.
Desde Netwomening os animamos a acudir a esta exposición y, si os emociona tanto a como a nosotras, adquirir una de las fotografías impresas que, según cada caso, varían desde 50×70 cm hasta A5. Hasta el 6 de enero hay visitas guiadas de lunes a viernes sobre las 18.30 y 19.30 si se forma grupo, y los sábados a las 12.30 h. Hay que apuntarse por Whatsapp (606 863 075), a través del formulario de la web o por correo electrónico y esperar confirmación.
Nos quedamos con un sueño de las primas que compartimos «He soñado que mi patria era próspera».