No hay nada más gratificante para nosotras que escuchar las conmovedoras historias de mujeres afganas que han conseguido reunirse con su familia -o con una parte de ella-, después de un largo tiempo. Todo el equipo de Netwomening compartimos su alegría y sentimos un orgullo inmenso al ver que nuestros esfuerzos han tenido un resultado: ¡hemos ayudado a que recuperen un poco de la felicidad que perdieron al dejar todo atrás!
Nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos y el apoyo a las mujeres afganas sigue siendo firme. Estamos decididas a acompañarlas en su nuevo camino y a ayudarlas a superar todas las dificultades.
A continuación, puedes leer el emotivo mensaje de Anusha.
Testimonio de Anusha Spitamin Majidi
“Y finalmente, fui testigo del día más feliz de mi vida. Gracias a todas mis amigas.
Después de casi 2 años y 5 meses como refugiada, viviendo con el dolor de estar alejada de mi familia, una sonrisa apareció en mis labios desde el fondo de mi corazón, una felicidad que no puede expresarse con palabras. Después de tres años de separación de mi familia, me reuní con una de mis hermanas y con uno de mis hermanos en Madrid. Han obtenido visado humanitario español, tras superar increíbles desafíos, y han llegado a Madrid para comenzar una vida segura. La única razón de este cambio en sus vidas es Netwomening.
Fui testigo de cómo cada miembro de Netwomening—María José Rodríguez, Paula Llamas, María López, Charo Borrás, Belén Miguel y Sara Rodríguez—me ayudó paso a paso para reunirme con mi familia nuevamente. Todo el trabajo arduo de estas amigas iluminó mis ojos. Incluso usaron sus fondos personales para ayudar a mi hermano y hermana a pagar el viaje a Pakistán. Presencié el compromiso de este equipo en la lucha por la humanidad. No olvidaré cómo este equipo trabajó hasta altas horas de la noche para organizar los documentos y pruebas presentados a la embajada.
Pasaron horas en largas reuniones con mis hermanos para entender su situación y para recoger los documentos necesarios para sus casos. Muchas veces, noté que trabajaban hasta la medianoche para los afganos. María López me sorprendió muchas veces enviando correos electrónicos a las 12:00 o 1:00 a.m., organizando todos los papeles, pruebas y documentos presentados a la embajada.
Nunca olvidaré cómo Charo Borrás y Belén Miguel, junto con sus amigos y familias, ayudaron a mis hermanos con los gastos de vivir en Pakistán, viajar a España y obtener la visa pakistaní con sus propios fondos. Y sí, fue una cantidad considerable.
Su amabilidad y auto-sacrificio han permitido que mis hermanos comiencen una vida llena de seguridad y paz en España. Estoy segura de que los esfuerzos de Netwomening y su equipo fuerte y comprometido fueron, son y siempre serán en beneficio de la humanidad. Siempre estaremos endeudados y agradecidos por su bondad. Gracias, y los queremos, Netwomening.»