Madrid, 26 de junio de 2024. El papel de las mujeres en las conferencias nacionales e internacionales es crucial para determinar su propio destino. La participación de las mujeres en la toma de decisiones contribuye a la igualdad de género, garantizando que las preocupaciones y necesidades de la mitad de la sociedad se reflejen y se tomen en cuenta adecuadamente. La participación de las mujeres en todos los ámbitos permite promover políticas y programas que protejan derechos básicos como la educación, la salud, el medio ambiente, y los derechos humanos. La perspectiva de género es esencial no solo para garantizar los derechos de las mujeres y las niñas, para su empoderamiento y para erradicar la violencia de género, sino que es imprescindible para el desarrollo de la humanidad en su conjunto, para el éxito de las generaciones futuras y para alcanzar una paz duradera y sostenible.
La exclusión total de las mujeres de la tercera conferencia sobre Afganistán organizada por Naciones Unidas, que se celebrará en Doha (Qatar) los días 30 de junio y 1 de julio, es una violación clara del derecho internacional de los derechos humanos (1). Es contraria a los compromisos internacionales de los países con la igualdad de género y la participación plena y equitativa de las mujeres en todos los ámbitos.
Como ha señalado el Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos para Afganistán, en su último informe de mayo de 2024 (2), el régimen talibán ha establecido un sistema omnipresente, metódico e institucionalizado de “discriminación, segregación, desprecio por la dignidad humana y exclusión” motivado en un “profundo rechazo de la plena humanidad de las mujeres y las niñas”. Este régimen se impone a través del terror y se sustenta sobre una arquitectura normativa dirigida a restringir los derechos y libertad de las mujeres y niñas en todos los aspectos de su vida.
Las mujeres afganas, las activistas, las organizaciones de mujeres, y organizaciones de la sociedad civil en defensa de los derechos humanos venimos exigiendo que se actúe contra los talibanes con todas las herramientas posibles, que haya justicia y rendición de cuentas por los crímenes que se están cometiendo en Afganistán, y que haya un reconocimiento expreso del apartheid de género como crimen de lesa humanidad.
Nosotras, las mujeres afganas residentes en España, comprometidas con los valores de igualdad, justicia y derechos humanos, creemos que la presencia y participación de las mujeres en todos los ámbitos, especialmente en las conferencias internacionales, es innegociable. No es posible un debate real ni la toma de decisiones realistas si estas se adoptan exclusivamente por hombres.
Manifestamos nuestra fuerte protesta por la exclusión injusta y discriminatoria de las mujeres de la conferencia de Doha. Asimismo, consideramos inaceptable que los derechos de las mujeres no sean la cuestión de base a abordar en esta reunión. Esta decisión no solo contraviene los principios fundamentales de igualdad de género y derechos humanos, sino que supone un apoyo implícito a los abusos cometidos por los talibanes. Es lamentable que, en una época en la que el mundo avanza hacia una mayor participación de las mujeres en todos los ámbitos, se adopte un enfoque excluyente de la mitad de la población y que no nazca de la consideración de la igual dignidad de mujeres y hombres.
La exclusión de las mujeres de una conferencia tan importante no solo silencia a la mitad de la sociedad global, sino que también perjudica el avance de nuestros objetivos comunes.
Hacemos un llamamiento a la responsabilidad de las organizaciones internacionales en la defensa de los derechos de las mujeres. Las organizaciones internacionales juegan un papel vital en la promoción y protección de los derechos de las mujeres. Tienen la responsabilidad de utilizar sus plataformas internacionales para destacar la importancia de la participación de las mujeres en las conferencias y procesos de toma de decisiones y apoyar estos derechos. Deben utilizar herramientas diplomáticas y legales para instar a los gobiernos a cumplir con sus compromisos internacionales y abstenerse de excluir a las mujeres de los procesos de toma de decisiones. Les corresponde monitorear las actividades de los gobiernos y organizaciones, documentando y reportando las violaciones de los derechos de las mujeres. Esta vigilancia puede generar presión internacional y provocar cambios en las políticas.
Nosotras seguimos dispuestas a colaborar y dialogar para encontrar soluciones adecuadas y justas que aumenten la participación y la presencia activa de las mujeres en los ámbitos internacionales.
Esperamos que este mensaje reciba la atención y acción pertinentes.
Firma aquí y únete a la protesta ante la exclusión de las mujeres afganas
Fotografía de portada: Women gather to demand their rights under Taliban rule during a protest in Kabul, Afghanistan, on Sept. 3.
Wali Sabawoon/AP