En los últimos días, en Pakistán e Irán se han intensificado las medidas contra las personas afganas desplazadas en estos países, principalmente detenciones, expulsiones y restricciones en el acceso a derechos básicos y documentación. En particular, se han generalizado las prohibiciones de alquiler o residencia a personas afganas, que constituyen una grave discriminación por nacionalidad o estatus migratorio y tienen un impacto especialmente severo en las mujeres y las niñas.
Diversas agencias de Naciones Unidas (ACNUR, OIM, OHCHR) y organizaciones internacionales de derechos humanos (HRW, Amnistía Internacional) han alertado sobre esta situación, denunciando la discriminación de las personas afganas en el acceso a derechos básicos como educación, trabajo, sanidad o vivienda, así como los retornos masivos forzados a Afganistán, realizados sin evaluación individualizada y violando el principio de no devolución (non-refoulement) consagrado en la Convención sobre el Estatuto de las personas refugiadas de 1951 y su Protocolo de 1967.
Todo ello en un contexto en el que Afganistán continúa siendo un país profundamente inseguro bajo el régimen talibán, que ha instaurado un sistema de persecución generalizada y un verdadero apartheid contra las mujeres y las niñas, a las que prohíbe el ejercicio de sus derechos más básicos y niega su condición humana. También los niños y adolescentes varones sufren de manera especialmente grave las consecuencias de este régimen criminal, sometidos al adoctrinamiento y reclutamiento forzoso, castigos físicos y privación del derecho a la educación y al desarrollo.
Recientemente advertíamos de la necesidad de actuar para detener las deportaciones desde Irán y Pakistán y garantizar la protección internacional efectiva de las mujeres, niñas y niños refugiados de Afganistán, en la Carta Abierta a los gobiernos de la Unión Europea del 27 de agosto de 2025 [1], suscrita por más de treinta organizaciones internacionales y redes de mujeres afganas y europeas.
Ante el agravamiento de la situación, resulta urgente adoptar medidas que tengan en cuenta estos riesgos. No solo porque la magnitud de las expulsiones exige una actuación internacional inmediata, sino también porque, en los procedimientos individuales que se tramitan ante las embajadas españolas en Islamabad y Teherán, y en el conjunto de la acción exterior europea, es imprescindible valorar de forma efectiva los riesgos que afrontan las personas afganas, especialmente las mujeres y las niñas, en estos países de tránsito. Ignorar este contexto implica exponerlas a devoluciones a un país donde son perseguidas y donde su vida, su libertad y su integridad corren un peligro extremo; en muchos casos, las espera una muerte segura o, cuando menos, una muerte civil, una muerte en vida, resultado de la exclusión absoluta de toda participación social, económica y educativa impuesta por el régimen talibán.
En este sentido, resulta relevante la Nota de orientación sobre Afganistán (septiembre 2025) publicada por ACNUR, que actualiza los criterios de protección internacional y subraya la situación de riesgo generalizado que afrontan las personas afganas, con especial atención a las mujeres, las niñas y los niños. Puede consultarse aquí: https://infoextranjeria.org/2025/10/14/acnur-nota-afganistan-2025/
Según datos recientes de ACNUR y OIM (ReliefWeb, 25 octubre 2025), en lo que llevamos de 2025 casi 800.000 personas han sido retornadas desde Pakistán y más de 1,5 millones desde Irán. Nota disponible en:
https://reliefweb.int/report/afghanistan/afghanistan-situation-afghan-returns-iran-and-pakistan-emergency-update-14-27-october-2025
A continuación, se describe la situación en Pakistán e Irán, con referencias a fuentes periodísticas e informes internacionales recientes que documentan las expulsiones, detenciones y restricciones de derechos que afectan a las personas afganas en ambos países.
Situación en Pakistán
La actual crisis entre Afganistán y Pakistán, que algunos medios describen como una “guerra no declarada”, afecta de forma especialmente grave a las personas afganas desplazadas en este último país. En octubre se produjo la ruptura de las conversaciones de paz celebradas Estambul, lo que refleja el deterioro de las relaciones y un clima de acusaciones cruzadas, en las que por un lado el gobierno paquistaní acusa al gobierno talibán de cobijar a grupos armados responsables de ataques y atentados en su territorio, y por otro, desde Kabul se denuncian incursiones miliares y deportaciones masivas de la población refugiada afgana.
De hecho, en los últimos días, las autoridades paquistaníes han intensificado la presión contra la población afgana refugiada, con medidas como expulsiones aceleradas, detenciones, y prohibiciones de alquiler de viviendas, incluso con anuncios en las mezquitas, que incluyen amenazas de sanciones penales para quienes arrienden a personas afganas sin estatus regular.
A continuación, algunas informaciones recientes:
Al Jazeera – 22 octubre 2025. Pakistan speeds up expulsion of Afghan refugees amid tensions with Taliban. Pakistán acelera la expulsión de miles de personas afganas, incluidas refugiadas con registro de ACNUR, alegando motivos de seguridad. Las medidas han provocado cierres de comunidades enteras y denuncias por violación del principio de no devolución.
Reuters – 28 octubre 2025. Afghanistan-Pakistan peace talks in Istanbul end without resolution. Las conversaciones entre ambos países concluyen sin avances, lo que agrava la tensión bilateral y el clima hostil hacia la población afgana en Pakistán.
AAJ TV English – 28 octubre 2025. CM Maryam orders FIRs against those renting property to illegal Afghans. La ministra principal Maryam Nawaz ordena presentar denuncias penales contra quienes alquilen viviendas a afganos sin estatus legal. Se han emitido advertencias incluso en mezquitas, lo que está generando desalojo y exclusión residencial.
APT News. Vídeo (YouTube) – 28 octubre 2025. Vídeo que muestra mensajes en mezquitas instando a no alquilar casas a personas afganas.
Situación en Irán
En 2025 se ha intensificado también la expulsión masiva de personas afganas desde Irán. Más de 1,5 millones de personas han sido retornadas o deportadas desde Irán a Afganistán en 2025, muchas de ellas sin procedimiento individual ni garantías mínimas de seguridad. Las medidas afectan especialmente a mujeres y niñas, privadas del derecho al trabajo y la educación, y a niños y adolescentes que enfrentan detenciones arbitrarias y separación familiar. Ello en el contexto de una escalada regional entre Irán e Israel tras los ataques de junio de 2025.
Según diversas fuentes internacionales, como Al Jazeera y El País, esta narrativa ha alimentado un clima de xenofobia y persecución interna, que ha derivado en redadas, violencias, deportaciones, estigmatización y cierre de barrios donde residen familias afganas.
A continuación, algunas informaciones recientes:
ACNUR/OIM (25 octubre 2025) – Returns Emergency Response Iran–Afghanistan. Más de 1,5 millones de afganos han sido retornados o deportados desde Irán en 2025. El ritmo actual supera las capacidades humanitarias en las fronteras de Herat y Nimroz.
The Guardian (2 octubre 2025) – Iran may release hundreds of thousands of Afghan refugees into Iraq and Turkey. Teherán estudia reubicar cientos de miles de refugiados hacia Irak y Turquía, usando la migración como instrumento político.
Amnistía Internacional (30 julio 2025) – Millones de afganos en Irán se enfrentan a expulsión. La organización denuncia deportaciones colectivas, detenciones arbitrarias y separación de familias.
El País (22 julio 2025) – Irán expulsa a más de un millón de afganos en un clima de xenofobia. Se recoge información sobre la campaña de expulsiones y el aumento de discursos xenófobos en Irán.
RTVE (17 agosto 2025) – “Las afganas en riesgo forzadas a volver al régimen de los talibanes: ‘El peligro es real. Nos vigilan’”.
Como recordamos en la Carta Abierta dirigida a las instituciones europeas, “si Europa no actúa de inmediato, la responsabilidad será colectiva”. No hablamos de cifras ni de expedientes, sino de vidas humanas: mujeres, niñas, niños y familias enteras, personas que son ejemplo de fuerza y dignidad frente a la adversidad, a quienes se debe garantizar sus derechos, empezando por el respeto y cumplimiento del derecho a la protección internacional efectiva. Ello incluye el cumplimiento de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (C-621/21, de febrero de 2024), que reconoce que el mero hecho de ser mujer y afgana constituye un riesgo real de persecución por razón de género.
Tanto la inacción general como las decisiones concretas de denegación o demora en los procesos de protección internacional que no consideren las situaciones descritas ponen en riesgo el cumplimiento de los principios de no devolución y del deber de diligencia debida que obliga a los Estados a prevenir violaciones de derechos humanos. Responder con humanidad y reforzar los mecanismos de actuación rápida y efectiva ante el riesgo es una responsabilidad moral, política y jurídica, esencial para garantizar la protección real y efectiva de las personas afganas.
